Primero empezaré definiendo una palabra muy comúnmente usada y cuyo significado, quizás no esté del todo claro. ¿Qué significa transformar? Transformar significa cambiar de forma. Por lo tanto, una transformación personal e integral implica, primero tomar consciencia de aquello que no encaja en mi vida, aquello que no me gusta de mí, aquello que no me gusta de mi pasado y lo sigo arrastrando-cargando, aquello que no me gusta del exterior (mi trabajo, mi pareja, mis amigos, mis hijos…etc),. Y una vez que ya se ha hecho consciente lo que estaba escondido en mi inconsciente, en ese movimiento se empieza a transformar (cambiando de forma), porque me estoy dando cuenta de algo que antes ignoraba o no sabía qué y de dónde venía.
Llegados a este punto, hay que empezar a trabajar en ello con herramientas que se apoyan en coaching, programación neurolingüística e inteligencia emocional y por supuesto la espiritualidad. Este trabajo interno implica valentía, decisión de querer salir de dónde estoy y, como no, mucha aceptación, paciencia y amor hacia mi proceso.
Cuando yo voy transitando por este camino de transformación, descubro cosas de mi que no sabía, tal y como; habilidades, capacidades, recursos, que siempre han estado dentro de mí, pero que mi miedo a mirar donde no se mirar, me habían impedido descubrir que soy mucho más de lo que creo que soy.
La transformación es el movimiento de una etapa a la siguiente. En ese movimiento, hay que tener en cuenta que los cambios deben ser graduales y paulatinamente. Las prisas son el mayor enemigo en este proceso, habrá que estar muy atento a como la mente nos sabotea para que no llevemos a cabo este bonito proceso de transformación integral.
Me gustaría finalizar esta breve explicación con esta gran frase de Sergi Torres:
“La única forma que de transformar lo que no tiene paz, es con paz. La única forma de transformar aquello que no contiene amor es con amor”